Más de 600 personas han muerto en las peores inundaciones que Nigeria ha visto en más de 10 años, según el departamento de asuntos humanitarios de la nación.
El ministro nigeriano de Asuntos Humanitarios y Gestión de Desastres, Sadiya Umar Farouq, dijo que 603 personas murieron, 2.407 personas resultaron heridas y 1,3 millones de personas fueron desplazadas.
Además, unas 82.000 casas han quedado completamente destruidas, 108.000 hectáreas de tierras de cultivo han resultado dañadas (lo que genera preocupación sobre el suministro de alimentos de Nigeria) junto con 332.000 hectáreas de carreteras e infraestructura, dijo Farouq.