En 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su resolución 28 C/3.18 proclama el 23 de abril como Día Mundial del libro y del Derecho de Autor, esta conmemoración tiene por objetivo fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
La fecha, coincide con la desaparición de los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega, así mismo este día rinde homenaje a los libros y a los autores y fomenta el acceso a la lectura para el mayor número posible de personas.
De igual forma el 5 de abril de 1995 la UNESCO creó el Premio UNESCO de literatura infantil y juvenil en pro de la tolerancia, el cual se otorga cada dos años a dos tipos de obras: libros para niños y niñas hasta los 12 años y libros para jóvenes entre los 13 y los 18 años que mejor representen los conceptos de tolerancia y paz y promuevan el entendimiento mutuo basado en el respeto de otros pueblos y otras culturas, con el objetivo de recordar de forma duradera la importancia que tiene inculcar la tolerancia y la paz en el corazón y en la mente de los niños y niñas del mundo entero.
La celebración de este día ha servido para atraer a la causa de los libros y del derecho de las y los autores a un gran número de personas de todos los continentes y orígenes culturales, lo que ha permitido descubrir, valorar y explorar muchas vertientes distintas del mundo editorial: el libro como vehículo de valores y conocimientos y como depositario del patrimonio inmaterial; el libro como puerta de acceso a la diversidad de las culturas y como instrumento de diálogo; o el libro como fuente de ingresos materiales y obra de creadores protegidos por el derecho de las y los autores.
Con el objetivo de seguir impulsando las celebraciones del Día, cada año se elige una ciudad diferente que transforma así la celebración de libros y derechos de las y los autores en una actividad periódica, que extiende aún más la influencia geográfica y cultural de los libros.
Es importante destacar que esta fecha nos sirve también para reflexionar sobre las transformaciones que ha experimentado el libro a largo plazo y sobre los valores inmateriales por los que debemos guiarnos. Como ejemplo podemos nombrar el libro digital, que ofrece nuevas oportunidades de acceso a los conocimientos, con un costo reducido, en ámbitos muy amplios, pero no hay que dejar de mencionar que el libro tradicional sigue siendo una tecnología poderosa, que no sufre averías, que podemos llevar con nosotros y que resiste la prueba del tiempo.
Finalmente es elemental mencionar que la lectura enriquece el lenguaje, aumenta la comprensión, afina el lenguaje oral y escrito, brinda diversión, es oportunidad de desarrollo, mejora la atención, desarrolla la creatividad, amplía el vocabulario, distrae y descansa