Aung San Suu Kyi, quien ganó las elecciones para ser presidenta de Myanmar y fue derrocada en un golpe de estado el mismo día en que debía prestar juramento, ha sido sentenciada a 4 años de prisión.
Suu Kyi, de 76 años, fue declarada culpable de múltiples cargos que incluyen posesión de walkie-talkies sin licencia. Fue declarada culpable de violar las leyes de importación y comunicación.
En diciembre, Suu Kyi también fue declarada culpable de violar las reglas del coronavirus y también sentenciada a 4 años de prisión, el ejército luego redujo la sentencia a 2 años.
Ella también enfrenta una serie de otros cambios que pueden generarle más de 100 años en prisión.