Muchos países de América Latina se vieron afectados por un aumento vertiginoso de las tasas de mortalidad por Covid-19 al principio de la pandemia, ya que el coronavirus se extendió por toda la región con países como Brasil a la cabeza. Sin embargo, la marea está cambiando hoy en día en muchas naciones latinoamericanas, donde las tasas de vacunación están superando a las de Europa y América del Norte y ayudan a reducir los casos y las muertes.
El lanzamiento de la vacuna fue lento al principio, y muchos países tuvieron problemas incluso para vacunarse. Hace unos seis meses, América Latina y el Caribe informaban poco menos de la mitad de todas las muertes relacionadas con Covid-19 en todo el mundo. Hoy, la región representa poco menos del 10% de las muertes relacionadas con Covid-19 en el mundo, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins.
Eso se debe a la entrega acelerada de vacunas europeas, estadounidenses, chinas y de cosecha propia que han recibido varias naciones latinoamericanas, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Cuba, Chile y Brasil se encuentran entre los diez primeros países del mundo en términos de vacunados completos, según estadísticas compiladas por la OPS.
Una de las razones del éxito de esas campañas de vacunación se puede atribuir a la historia: muchos países de América Latina tienen campañas nacionales de vacunación de larga data y confiables contra otras enfermedades, como la poliomielitis.
Cuba lidera el camino en el mundo con el 82% de su población inoculada.