Cuatro policías y 16 personas resultaron heridas cuando los manifestantes se enfrentaron con la policía en la sureña ciudad peruana de Andahuaylas.
Dos policías también fueron retenidos como rehenes, pero desde entonces han sido liberados.
La protesta se produce días después de que el expresidente peruano Pedro Castillo fuera destituido por intentar disolver el gobierno.
Los legisladores peruanos describieron la medida como un golpe de estado, y la mayoría del Congreso de 130 personas votó para destituir a Castillo el mismo día, que terminó con la juramentación de Dina Boluarte, la primera mujer presidenta de Perú.
La nueva presidenta de Perú descartó elecciones anticipadas el jueves en su primer día en el cargo luego del dramático derrocamiento y arresto de su predecesor.
Castillo también se encuentra actualmente bajo un arresto preliminar de siete días ordenado por la Corte Suprema el jueves después de considerarlo como un riesgo de fuga.
Castillo se ha enfrentado a una cascada de investigaciones sobre si usó su cargo para beneficiarse a sí mismo, a su familia y a sus aliados más cercanos mediante el tráfico de influencias para obtener favores o un trato preferencial, entre otras denuncias.