Otro superyate ha sido incautado por las autoridades, esta vez en Alemania.
La embarcación, un barco de 512 pies llamado Dilbar, tiene un valor de 600 millones de dólares. El yate, uno de los más grandes jamás construidos, cuenta con una piscina de 25 metros, dos helipuertos, un jardín en el barco y requiere una tripulación de 80 personas para mantenerlo en funcionamiento.