La República de Bolivia ha roto relaciones diplomáticas con Israel en medio de acusaciones de "crímenes contra la humanidad" y en solidaridad con el pueblo palestino afectado por el conflicto en la Franja de Gaza. Esta decisión fue anunciada por el Vicecanciller de Bolivia, Freddy Mamani, quien denunció la ofensiva militar israelí en Gaza como "agresiva y desproporcionada".
Bolivia ha expresado su preocupación por el elevado número de víctimas palestinas como resultado de este conflicto entre Israel y Hamás, pero no ha mencionado el ataque de Hamás contra Israel que marcó el inicio del conflicto.
La Ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien actúa como Ministra de Relaciones Exteriores, acusó a Israel de "cometer crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino" y exigió un cese inmediato de los ataques que han causado miles de víctimas civiles y desplazamientos forzados de palestinos.
Bolivia también condenó el trato hostil de Israel hacia los actores internacionales que brindan ayuda humanitaria en Gaza y anunció su intención de enviar ayuda a la Franja de Gaza, aunque no se especificaron los detalles de esta ayuda.
Cabe destacar que, ni la Ministra Prada ni el Vicecanciller Mamani mencionaron el ataque de Hamás contra Israel, lo que refleja la postura del gobierno boliviano de no condenar la agresión ocurrida el 7 de octubre, en la que murieron más de 1,400 personas en Israel.
La postura de Bolivia es consistente con su histórica crítica hacia Israel. En el pasado, el país andino ya había roto relaciones diplomáticas con Israel en 2009 debido a conflictos relacionados con Gaza, aunque estas relaciones fueron restablecidas en 2020.
El actual Presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó su solidaridad con el pueblo palestino tras reunirse con el Embajador Palestino en Bolivia, Mahmoud Elalwani. Arce manifestó su condena a los crímenes de guerra cometidos en Gaza y su apoyo a la población palestina, especialmente a los niños que tienen derecho a vivir en paz.
Evo Morales, influyente expresidente boliviano que en el pasado fue aliado de Arce pero ahora se encuentra en oposición, celebró la decisión del gobierno de romper relaciones con Israel, aunque afirmó que Bolivia debería ir más allá y declarar a Israel como un estado terrorista, además de presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional.
En resumen, Bolivia ha tomado la decisión de romper relaciones diplomáticas con Israel debido a su condena de la ofensiva militar israelí en Gaza y en solidaridad con el pueblo palestino. Esta medida refleja la postura crítica de Bolivia hacia Israel, que ha sido una constante en su política exterior.