Al celebrar el Día de la Independencia de la República Dominicana el 27 de febrero, quiero tomarme un momento para reflexionar sobre el significado de esta ocasión y lo que significa para nosotros como nación.
Este día marca el 179 aniversario de nuestra independencia de Haití, y es un momento para unirnos como pueblo y celebrar nuestra historia compartida y nuestra herencia cultural. Es un momento para honrar la valentía y los sacrificios de los Trinitarios y todos aquellos que lucharon por la libertad y la independencia de nuestra nación.
Nuestro camino hacia la independencia no fue fácil, y estuvo lleno de desafíos y obstáculos que pusieron a prueba nuestra determinación y perseverancia. Pero a través del trabajo arduo, la perseverancia y un profundo amor por nuestro país, pudimos superar estos desafíos y lograr nuestro objetivo de la soberanía.
Al celebrar este día especial, recordemos también la importancia de preservar nuestra identidad y cultura nacionales. Honremos el legado de nuestros antepasados continuando construyendo una nación fuerte, unida y orgullosa de su patrimonio.
Somos una nación de personas resilientes y ingeniosas, y hemos logrado mucho desde nuestra independencia. Hemos avanzado mucho en educación, atención médica y desarrollo económico, y nos hemos convertido en una nación líder en la región del Caribe.
Al avanzar, sigamos trabajando juntos para construir un futuro mejor para nuestro país y nuestra gente. Luchemos por la paz, la prosperidad y la justicia social para todos, y nunca olvidemos los sacrificios de aquellos que vinieron antes que nosotros.
En este Día de la Independencia, celebremos nuestra rica historia, nuestra cultura vibrante y nuestro espíritu inquebrantable de independencia. ¡Feliz Día de la Independencia a todos mis compatriotas dominicanos, tanto en casa como en el extranjero!
¡Feliz Día de la Independencia!