Una investigación de cuatro años ha encontrado que los comandos superiores australianos obligaron a los comandos subalternos a matar a 39 prisioneros indefensos y civiles para "sangrarlos" para la batalla.
Funcionarios del gobierno australiano dijeron que 19 soldados y ex soldados han sido recomendados para procesos penales por el asesinato de los habitantes de Afganistán.
Al detallar los resultados de una investigación largamente esperada sobre la conducta del personal de las fuerzas especiales en Afganistán entre 2005 y 2016, el general australiano Angus John Campbell dijo que había información creíble de 39 homicidios ilegítimos cometidos por 25 miembros del personal de las Fuerzas Especiales australianas en 23 incidentes separados.
Según Campbell, todos los asesinatos tuvieron lugar cuando no había batalla.
Según el informe, todos los muertos fueron considerados capturados o prisioneros y estaban protegidos por el derecho internacional.
"Hay información fidedigna de que los comandantes de patrulla exigían a los soldados jóvenes que dispararan a un prisionero, para lograr la primera muerte del soldado, en una práctica que se conocía como 'sangrar'", se lee en el informe.
El informe recomienda que el gobierno australiano compense a las familias de las víctimas incluso si ningún soldado es condenado por un delito.
Australia tiene alrededor de 1500 soldados actualmente en Afganistán.