La semana pasada, el gobierno de Costa Rica declaró el estado de emergencia, cuando algunos de sus sistemas gubernamentales fueron tomados como rehenes por un grupo de piratas informáticos rusos que pudo introducir ransomware en la red del gobierno costarricense.
El ransomware es un software que se apodera de una red informática y permite que la parte afectada pague para liberar su control.
El grupo de hackers Conti pedía 10 millones de dólares estadounidenses y luego los duplicó a 20 millones.
Algunos dicen que el grupo se está aprovechando de que el actual presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, solo tiene 1 semana en el cargo.