En Santo Domingo Este recibimos un mensaje de uno de nuestros seguidores donde nos cuenta que compro una gallina pero mientras crecía el esperaba los huevos porque para eso la alimentaba sin embargo, nunca recibió un huevo.
"Yo les cuento que compre una gallina de muy buena raza y estaba contento porque tendría una gallina y recibiría muchos huevos y también tendría mas pollitos que serían entonces hijos de la gallina, pero resulto que nunca recibía mis huevos y me sentía triste hasta que llego el día donde escuche un gallo cantar y resulto que era mi gallina, me sentí muy triste al escuchar el canto de ese gallo, pero luego dije bueno tendré que comerlo y no sabía que hacer con ese gallo", nos escribió Rafael Anibal, de Santo Domingo Este.
Según Rafael " Lo que yo sentía por ese pollo que se convirtió en gallo, era amor de padre y nunca pude comerlo pero también sentía una tristeza porque esperaba los huevos de mi gallina, les aconsejo que cuando estén criando un pollo que lo revisen para que no les suceda lo que me paso", Anibal indicó.
La historia de Rafael Anibal, residente de Cancino Adentro en Santo Domingo Este, nos hizo pensar que muchas veces nos equivocamos pero todas las equivocaciones tienen un motivo que nos enseña a valorar cada gallo o gallina, todos valen mucho no solo por el huevo que puede poner sino por el amor que nos puede entregar.
La historia del gallo que parecia gallina.