La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha presentado un nuevo plan que dificultaría que los migrantes reclamen asilo una vez que se levanten los controles fronterizos de Covid en mayo. El plan requeriría que los solicitantes de asilo adultos utilicen una aplicación para programar una reunión con funcionarios estadounidenses o reclamen asilo en otro país antes de llegar a Estados Unidos. Aquellos que no cumplan no serían elegibles para asilo si llegan posteriormente a la frontera.
Los grupos de derechos humanos han comparado el plan con las políticas de la era Trump. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) dijo que demandaría para bloquear la regla antes de que entre en vigor, mientras que Oxfam America dijo que "cerraría la puerta a innumerables refugiados que buscan seguridad y protección en Estados Unidos".
El plan es el más duro hasta ahora introducido por el presidente Biden, quien prometió un enfoque más humano a la crisis en la frontera. El plan propuesto se aplicaría a adultos y familias, pero no a menores no acompañados. Si se aprueba, se promulgará el 11 de mayo, cuando se vence el Título 42, una disposición de emergencia sanitaria de la era Trump que permite la expulsión de migrantes a México.
A pesar de las críticas, un funcionario de la administración Biden, que prefirió mantener su nombre en el anonimato, ha declarado: "Esta administración no permitirá el caos y el desorden masivos en la frontera debido a la falta de acción del Congreso".
Registros gubernamentales recientes han demostrado que alrededor de 200,000 migrantes indocumentados intentan ingresar a los Estados Unidos cada mes. El público tiene 30 días para comentar sobre la propuesta del proyecto.