Un médico canadiense que fue acusado de usar el esperma incorrecto e incluso de usar el suyo para inseminar artificialmente a una mujer acordó pagar 10 millones de dólares en compensación.
El acuerdo se alcanzó el miércoles y los términos anunciados el viernes.
Diecisiete personas descubrieron a través de pruebas de ADN que el Dr. Norman Barwin es su padre biológico después de que sus familias buscaron su ayuda, según un comunicado de prensa del bufete de abogados. Más de 80 personas "no conocen la identidad de su padre biológico", pero se enteraron de que Barwin no usó el esperma que se suponía que debía usar en su concepción.