Las autoridades mexicanas han dicho que el número total de muertes asociadas al COVID-19 en el país es un 60% más alto que el número confirmado, lo que lo eleva a más de 300.000 muertes.
El aumento del 60% salió a la luz cuando los certificados de defunción con COVID-19 enumerados como causa de muerte totalizaron 332,000, 60% más que los 180,000 que México ha enumerado.
Los funcionarios mexicanos siempre han dicho que el número de muertes confirmadas fue más bajo que los números reales publicados, debido a los retrasos en los informes.