Zara Rutherford, de 19 años, aterrizó en Kortrijk-Wevelgem, en Bélgica, dos meses más tarde de lo previsto como consecuencia de la meteorología adversa.
Durante el viaje estuvo un mes atrapada en Nome, Alaska, y 41 días en Rusia.
A su regreso a Bélgica, la ex alumna de St Swithun’s School, Winchester, fue recibida por su familia, periodistas y simpatizantes.
La acompañaron en su aterrizaje cuatro aviones del equipo de exhibición acrobático belga Red Devils.
Después de aterrizar, se envolvió en banderas británicas y belgas y les dijo a los periodistas: "Es realmente una locura, no lo he procesado del todo".