La crisis energética de Europa está alimentando las tensiones con Rusia, ya que acusan a Rusia de restringir el flujo de gas.
Moscú ha negado haber restringido las entregas de gas a sus vecinos europeos, insistiendo en que son ellos los culpables de sus propios problemas. Un gasoducto clave de gas natural ha estado funcionando a la inversa, desde Alemania a Polonia, después de que Rusia detuviera los flujos en la otra dirección.
Mientras tanto, Europa Occidental obtiene suministros adicionales de los EE. UU., A medida que se profundiza la crisis energética.