Desesperación, frío y hambre azotan a miles de personas sin hogar después de los terremotos en Turquía y Siria
El número de víctimas mortales de los terremotos que azotaron ambos países el lunes por la mañana superó las 19,000 personas el jueves. Esto supera las más de 17,000 personas que murieron en 1999 cuando un terremoto de similares proporciones azotó el noroeste de Turquía, que está más densamente poblado.
Un funcionario turco dijo que esta desastrosa situación plantea "dificultades muy serias" para la realización de las elecciones programadas para el 14 de mayo, en las que se espera que el presidente Tayyip Erdogan enfrente su desafío más difícil en sus dos décadas en el poder.
Con la creciente ira por la lenta entrega de ayuda y los retrasos en el inicio de los esfuerzos de rescate, esto sin duda afectará el resultado de las votaciones si se llega a llevarlas a cabo.
Mientras tanto, la primera caravana de la ONU que transporta ayuda a los sirios afectados por el terremoto cruzó la frontera desde Turquía, tres días después de que ocurriera el terremoto.
En la provincia de Idlib, Siria, Munira Mohammad, madre de cuatro hijos que había huido de Alepo después del terremoto, dijo: "Aquí solo hay niños, y necesitamos calefacción y suministros. Anoche no pudimos dormir porque hacía mucho frío. Está muy mal".
Cientos de miles de personas en ambos países se han quedado sin hogar en pleno invierno. Muchos han acampado en refugios improvisados en estacionamientos de supermercados, mezquitas, carreteras o entre los escombros, a menudo desesperados por comida, agua y calor.
En una estación de gasolina cerca de la ciudad turca de Kemalpasa, las personas escogían entre cajas de cartón de ropa donada. En la ciudad portuaria de Iskenderun, los periodistas de Reuters vieron a personas huddled alrededor de fogatas en las carreteras y en garajes y almacenes destruidos.
Las autoridades dicen que alrededor de 6,500 edificios en Turquía se colapsaron y muchos más resultaron dañados en la zona del terremoto donde vive alrededor de 13 millones de personas.
La cifra confirmada de muertes en Turquía aumentó a 16,170 el jueves, dijo Erdogan. En Siria,el número de muertes confirmadas ha sido difícil de determinar debido a la falta de acceso a áreas controladas por grupos rebeldes y a la limitación de los informes gubernamentales. Sin embargo, se estima que el número de muertes en Siria supera los 500,000 desde el comienzo de la guerra en 2011. La situación humanitaria en Siria sigue siendo desesperada, con millones de personas desplazadas y sin acceso a servicios básicos como agua potable, alimentos y atención médica. La comunidad internacional ha hecho esfuerzos por brindar ayuda humanitaria a la población afectada, pero los obstáculos logísticos y de seguridad continúan siendo un desafío.