En un impactante incidente ocurrido el martes en el Aeropuerto Internacional de Haneda en Tokio, un avión de pasajeros que transportaba a casi 400 personas se convirtió en una bola de fuego al colisionar con un jet de la Guardia Costera, dejando al menos cinco miembros de la tripulación fallecidos mientras llevaban ayuda a víctimas de un mortal terremoto.
Cinco miembros de la tripulación en el avión de la Guardia Costera perdieron la vida, mientras que su capitán resultó gravemente herido, informaron las autoridades a NHK.
A pesar de que los 379 ocupantes del avión de pasajeros lograron escapar a pesar de que la aeronave quedó completamente envuelta en llamas, al menos 17 pasajeros resultaron heridos, según el Departamento de Policía Metropolitana, que no especificó sus condiciones.
El vuelo de Japan Airlines partió del Aeropuerto de New Chitose en Sapporo 90 minutos antes del aterrizaje.
"La cabina entera se llenó de humo en cuestión de minutos", relató Anton Deibe, un pasajero sueco de 17 años, a Aftonbladet. "Nos lanzamos al suelo. Luego se abrieron las puertas de emergencia y nos lanzamos hacia ellas. El humo en la cabina picaba como el infierno. Fue un infierno", añadió Deibe, quien viajaba con sus padres y hermana.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraron a pasajeros gritando dentro de la cabina llena de humo y corriendo por la pista lejos de un tobogán de evacuación.
Un informe sugiere que el avión pudo haber tenido una colisión en el aire con la aeronave de la Guardia Costera. Un miembro de la Guardia Costera fue contabilizado después del accidente, mientras que cinco permanecen desaparecidos.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, instruyó a las agencias relevantes a coordinarse para evaluar los daños, según su oficina.
Haneda, uno de los dos principales aeropuertos de Tokio, cerró todas sus pistas tras el incidente, informó un portavoz.
El avión de la Guardia Costera se dirigía al Aeropuerto de Niigata para entregar ayuda a quienes resultaron afectados por un poderoso terremoto que golpeó el Día de Año Nuevo, dejando al menos 48 personas fallecidas, según informaron funcionarios militares.