Un devastador incendio arrasó un salón de bodas en el norte de Iraq el miércoles, cobrando la vida de al menos 93 personas y dejando a otras 100 heridas, según informó Saad Maan, portavoz del Ministerio del Interior.
El fuego se desató en un salón de bodas en la ciudad predominantemente cristiana de Hamdaniya, justo en las afueras de la ciudad norteña de Mosul, a unos 205 kilómetros al noroeste de la capital, Bagdad.
De acuerdo con los servicios de emergencia y testigos en el lugar, los fuegos artificiales utilizados dentro del salón desencadenaron el trágico incendio. "La rapidez con la que se propagó el fuego, debido a los materiales altamente inflamables con los que estaba construido el edificio y las decoraciones y cortinas igualmente inflamables que cubrían el techo y las paredes, tomó a todos por sorpresa", informaron los servicios de rescate de la provincia de Nínive a los reporteros.
Videos transmitidos en vivo en las redes sociales mostraron cómo el fuego súbitamente generó pánico entre los invitados que estaban bailando en el salón, haciendo que la gente corriera en busca de refugio, incluyendo a los novios.
Las aproximadamente 700 personas que se encontraban dentro del edificio se vieron atrapadas cuando las llamas estallaron cerca de la entrada principal. "Poco después de que comenzó el incendio, todo se volvió oscuro, y el humo y los gritos causaron caos. La gente se estaba sofocando, cayendo y atropellándose unos a otros", relató un testigo a los reporteros. "Poco después de eso, parte del techo se derrumbó, provocando más muertes y heridas".
El Primer Ministro Mohammed Shia al-Sudani ordenó una investigación sobre el incendio y solicitó a los ministerios del Interior y de Salud del país que brinden asistencia, según indicó su oficina en una declaración publicada en línea.
Este triste incidente ha conmovido profundamente a la nación y sus familias, y nuestras pensamientos están con las víctimas y sus seres queridos en este momento difícil.