Al menos 36 personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un tren de pasajeros y un tren de carga chocaron de frente en el centro de Grecia, cerca del Valle de Tempe, a unos 380 kilómetros (235 millas) al norte de Atenas. Los rescatistas buscaban supervivientes y cuerpos entre los vagones aplastados y quemados.
Aunque la causa del accidente no estaba clara de inmediato, el jefe de la estación cercana de Larissa fue arrestado el miércoles y otras dos personas fueron detenidas para ser interrogadas. Tampoco se sabía a qué velocidad viajaban los dos trenes cuando chocaron poco antes de la medianoche del martes, pero el servicio estatal de radiodifusión ERT dijo que era más de 140 kilómetros por hora (87 millas por hora).
Los sobrevivientes dijeron que el impacto arrojó a varios pasajeros por las ventanas de los vagones del tren. Los equipos de rescate encontraron cuerpos a unos 30-40 metros (100-130 pies) del lugar del impacto. El fuego alcanzó temperaturas de 1.300 grados Celsius (2.372 Fahrenheit), lo que dificultó la identificación de las víctimas.
El ministro de Transporte, Kostas Karamanlis, renunció el miércoles, diciendo que sentía que era su "deber" dimitir "como indicación básica de respeto por la memoria de las personas que murieron tan injustamente". Muchos de los 350 pasajeros a bordo del tren de pasajeros eran estudiantes que regresaban del Carnaval de Grecia.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, visitó el lugar del accidente y dijo que el gobierno debe ayudar a los heridos a recuperarse e identificar a los muertos. El presidente griego, Katerina Sakellaropoulou, interrumpió una visita oficial a Moldavia para visitar la escena y ofrecer sus condolencias.
El servicio de bomberos de Grecia informó que unas 66 personas fueron hospitalizadas, incluyendo seis en cuidados intensivos. El gobierno declaró tres días de luto nacional y la bandera de la Unión Europea fue izada a media asta en Bruselas.
Rescatistas utilizaron grúas y maquinaria pesada para remover los vagones destrozados y buscar más cuerpos y restos. Funcionarios dijeron que el ejército había sido contactado para ayudar. Las investigaciones sobre las causas del accidente se llevarán a cabo con "seriedad y transparencia completa", dijo el ministro de Transporte, Kostas Karamanlis.