Según los informes, la tripulación de un superyate de 85 millones de dólares estadounidenses vinculado a un oligarca ruso con vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin, pasa su tiempo pescando pescado fresco para comer mientras está atrapado en el puerto de Noruega, donde los lugareños se han negado a repostar el barco.
El barco es propiedad de Vladimir Strzhalkovsky, un ex oficial de inteligencia de la KGB y compinche de Putin que una vez dirigió la empresa minera rusa Norilsk Nickel.
Sin ningún lugar a donde ir, la tripulación pesca y asa bacalao mientras espera una resolución, según el capitán del yate.
Y con la invasión rusa de Ucrania aumentando día a día, el yate podría quedarse atrapado en Noruega durante bastante tiempo.