El activista opositor Vladimir Kara-Murza ha sido condenado a 25 años de prisión en Rusia por cargos relacionados con su crítica a la guerra en Ucrania. Fue declarado culpable de traición, difusión de información "falsa" sobre el ejército ruso y afiliación a una "organización indeseable". El antiguo periodista y político ruso-británico es el último de varios oponentes de Putin en ser arrestado o forzado a huir de Rusia. Kara-Murza, de 41 años, ha pasado años hablando en contra del presidente ruso Vladimir Putin y, junto a la guerra en Ucrania, también ha sido crítico con la represión del gobierno contra la disidencia. Ha negado todos los cargos. La sentencia de 25 años de Kara-Murza, que ha sido ampliamente condenada, fue la máxima solicitada por los fiscales y es la sentencia más larga que un oponente ha recibido desde que comenzó la guerra en Ucrania. El duro castigo es una señal de que en la Rusia de hoy las autoridades no solo están decididas a silenciar a los críticos sino también a neutralizar cualquier cosa o persona que creen representa una amenaza para el sistema político.